Hace unos días apareció la carta de la imagen en El Mercurio (también se puede leer acá). La respondí con el texto que aparece más abajo y que publico acá pues creo que es razonable pensar (pasados ya dos días) que el director decidió no publicarme.
Señor Director
Francisco Fresard argumenta en su carta que se necesita de infraestructura segura para la bicicleta, cosa con la que es imposible estar en desacuerdo. Sin embargo, continúa diciendo que ciclovías a nivel de la acera (o vereda), como la propuesta por el Alcalde Lavín para Apoquindo, serían preferibles a las que van a nivel calzada, como la propuesta por la Alcaldesa Matthei para Eliodoro Yañez.
Si bien es cierto que la segregación aumenta la seguridad en este tipo de infraestructura, no hay evidencia que indique que, cuando la segregación es adecuada, sea preferible hacer ciclovías por la acera a hacerlo por la calzada. Sin embargo, si existe evidencia de que los accidentes con bicicletas ocurren principalmente en las intersecciones y que, por lo mismo, el diseño de los cruces es clave. Es sabido que es mucho más fácil y de bajo costo resolver el problema de las intersecciones cuando la ciclovía va por la calzada (además de resultar en diseños más intuitivos para los usuarios). Adicionalmente, resulta mucho más costoso hacer ciclovías por las aceras, las que habitualmente requerirán pavimentos nuevos y la remoción de elementos como postes y señales.
Hay un número considerable y creciente de ciclistas en nuestras ciudades, que pedalean actualmente en condiciones inseguras para ellos o, muchas veces, poniendo en riesgo a los peatones. La solución de tener ciclovías segregadas por la calzada no solo permitiría el tener una red abundante de ciclovías a un bajo costo, sino además tenerlas pronto. No es casualidad que muchas ciudades del primer mundo opten por este tipo de solución.
Tal vez existan diseños mejores pero, dada la realidad de nuestras ciudades y calles, muchos de esos diseños ideales serán infactibles o muy costosos. Dado que lo que está en juego es la seguridad de peatones y ciclistas, es insostenible el no tener infraestructura mínima con una cobertura adecuada. Muchas veces lo perfecto es enemigo de lo bueno.